Este hábito nocturno te roba el sueño y hasta años de vida, según expertos
Existe un mal hábito nocturno que altera tu reloj biológico, provocando insomnio y aumentando el riesgo de muerte en hasta un 34%
Si padeces de insomnio, el motivo podría no estar en tu mente, sino en la misma habitación. Crédito: Stock-Asso | Shutterstock
Dormir con la luz encendida no solo podría arruinarte el descanso: también está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades graves e incluso de muerte prematura. Así lo señala un estudio reciente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
La investigación advierte que la exposición a luces brillantes durante la noche aumenta el riesgo de mortalidad por cualquier causa en hasta un 34%.
Por qué dormir con luz es un enemigo silencioso
Aunque muchos lo ven como una costumbre inocente, dejar una lámpara encendida (por comodidad o por miedo a la oscuridad) o dormir bajo luz artificial puede alterar por completo el reloj biológico, afectando procesos vitales en el cuerpo.
“El problema es cómo se alteran los ritmos circadianos, lo que impacta sobre tus funciones cardiometabólicas”, explica el Dr. Andrew Phillips, profesor asociado de la Universidad Flinders y uno de los autores del estudio.
La investigación señala que esta alteración se asocia directamente con mayor riesgo de diabetes, obesidad, hipertensión, infartos y accidentes cerebrovasculares. Es decir, ese pequeño hábito nocturno puede tener consecuencias muy serias para la salud.
Los investigadores utilizaron información de más de 89,000 adultos de entre 40 y 69 años, extraída del Biobanco del Reino Unido. Durante ocho años de seguimiento, observaron cómo los diferentes niveles de luz, ya sea brillante o tenue, afectaban la salud de los participantes.
La conclusión fue clara: quienes dormían con niveles más altos de luz presentaban entre un 21% y un 34% más de riesgo de morir, en comparación con quienes descansaban en completa oscuridad. Esto se debe a que la luz nocturna modifica la señal del marcapasos circadiano en el hipotálamo, una zona clave del cerebro que regula el sueño y otras funciones hormonales.
¿Qué hacer para proteger tu salud?
“Evitar la luz nocturna y buscar la luz del día puede promover una salud óptima y una mayor longevidad, y esta recomendación es fácil, accesible y rentable”, subraya el Dr. Phillips.
Los investigadores también destacaron que estas conclusiones podrían tener implicaciones importantes en personas mayores, pacientes en unidades de cuidados intensivos y trabajadores nocturnos, quienes suelen estar expuestos constantemente a luz artificial.
“Todo esto demuestra la importancia de mantener un ambiente oscuro durante las últimas horas de la noche y las primeras horas de la mañana, cuando el marcapasos circadiano central es más sensible a la luz”, añadieron los autores del estudio.
